viernes, 10 de febrero de 2012

detrás del espejo

Cuando la corriente es tan fuerte, uno se acaba agotando y dejándose llevar; empiezas dudando de lo que piensas, incluso del propio cerebro, de su capacidad de pensar, y te dices que quizás sí, que si todos lo ven al revés, debes de ser tú quien está en el carril equivocado. Algunos ejemplos:

El presidente del gobierno dice que hay que acabar con el déficit para generar ocupación, y va mi cerebro y piensa lo contrario: si se crea ocupación, se podrá reducir el déficit. Y aquí, el orden de los factores no es indiferente.

El ministro de industria dice que cree mucho en la energía renovable y que por eso le saca las primas con que se miraba de compensar el mayor coste de producción, que en el caso del petróleo no se tiene en cuenta, y la no generación de residuos, que en el caso de las nucleares no se carga en la factura.

¿Sigo?

De un despido improcedente que, como su nombre indica, no procede llevarlo a cabo, ni se puede llevar a cabo Pirineo arriba, aquí rebajamos su coste.

Si abaratamos el despido, nos dicen, se generará ocupación. ¿Que quizás ha crecido el número de matrimonios desde que el divorcio es posible? La estadística dice que lo único que ha crecido ha sido el número de divorcios!

Buscamos la independencia y vamos y nos aliamos con quienes nos hace más dependientes.

Juzgamos a los corruptos y acabamos linchando a los jueces.

Nos quejamos del fracaso escolar y hacemos presidente, alcalde y primer ministro a quien no ha estudiado.

Quien nos vendía bonos basura acaba de ministro, y quienes los compraban acaban desahuciados.

Un banco roba los ahorros de sus clientes y la policía rodea y zurra a éstos cuando se quejan.

No sé tú, pero yo tengo la sensación de haber cruzado el espejo y estar al lado de Alicia, en el país de las maravillas, donde todo parece ir en sentido contrario. ¿O verdaderamente soy yo quien se equivoca?

Sería para reír si no fuera que, de tanto de tanto, sale una reina de corazones loca y pide cortar la cabeza de alguien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario